Trucos para conseguir que tu moreno dure más allá del verano

Nada apetece más que disfrutar del mar (o la piscina, que a efectos prácticos puede ser lo mismo). Sin embargo, hay quien ya ha dado por terminadas sus vacaciones o está a punto de regresar a casa tras unos días de sol. Y dado que todavía quedan muchas semanas de buen tiempo, tops sin mangas y vestidos cortos, un objetivo se extiende entre ellos: prolongar el bronceado tanto como sea posible. Si durante las últimas semanas te has aliado con los mejores potenciadores de la piel dorada, no dejes de hacerlo ahora, pero sigue también estos trucos para conseguir que tu moreno dure más allá del verano y que el drama por la vuelta a la normalidad sea un poco menor:

SÍ A LA EXFOLIACIÓN

No creas que por usar un peeling vas a arrastrar el moreno, todo lo contrario. Exfoliar rostro y cuerpo es clave para evitar la sequedad de la epidermis y despojarla de las células queratinizadas en superficie, que apagan el bronceado y son responsables del tono cetrino, muy común en la transición a nuestro color natural.

Trucos para conseguir que tu moreno dure más allá del verano

 

HIDRATAR Y MUCHO MÁS

Beber agua para mantener un cutis elástico es algo que debemos hacer en cualquier época del año, pero especialmente en la temporada de calor. Además, hay que apagar la sed de la piel con una crema altamente hidratante. Las fórmulas con vitaminas C y E limitan la oxidación celular y apoyan los sistemas endógenos de dispersión de la melanina de manera homogénea, nutriendo la piel y ayudando a su cicatrización. También interesa que contengan carotenos y melanina, ya que ejercen la acción de filtros biológicos y suman sus pigmentos naturales protectores a los nuestros, intensificando el bronceado. Y los cosméticos que llevan tirosina, un aminoácido precursor de la melanina, son capaces de relanzar el proceso de pigmentación natural de la piel.

Este es uno de los dos momentos ideales para acudir al socorrido recurso del moreno fake, cuando ya empezamos a perder el color tostado del verano. Si quieres conseguir un buen resultado, recuerda que debes extender el producto con guantes para que no se tiñan las palmas ni las uñas, que es mejor hacerlo por la noche para fijar el producto y que, en este caso, menos es siempre mejor.

ALIMENTA EL MORENO

Si has comenzado con la dieta para bajar los kilos que has cogido en vacaciones, aprovecha para introducir alimentos que contribuyan a alargar el bronceado. En general, son todos aquellos que contienen carotenos, betacarotenos, licopeno y vitaminas, como las zanahorias, la calabaza, el tomate, la remolacha, la sandía, la granada y los frutos rojos. Estos flavonoides son antioxidantes y protectores del ADN celular, justo lo que la piel demanda cuando experimenta daño solar. Por otra parte, se depositan bajo ella, lo que aumenta y homogeneiza el bronceado, además de hacer que su desaparición sea más lenta.

EFECTOS COLATERALES

La exposición al sol deja dos derivadas. Una es el bronceado y otra, el engrosamiento de la capa córnea. Esto último hace que la piel se deshidrate y que a la vuelta de vacaciones se produzca el temido efecto rebote, con la proliferación de sebo e imperfecciones. Cuando hay suciedad, la grasa se oxida, el poro se ve sucio y se dilata. La solución es mantener la piel limpia, a lo que ayudan fórmulas con ácido glicólico, salicílico y derivados del retinol.

 

 

 

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