Cómo preparar la mesa perfecta esta Navidad
El menaje, especial en Navidad
En cuanto al menaje, debe ser el mejor del que disponga la familia anfitriona. Los cubiertos siempre con coherencia. Si vamos a tener un entrante con pescado, ponemos el tenedor de pescado y la pala de pescado y si, a continuación vamos a tener algo de carne, utilizamos el cuchillo trinchante y el tenedor de carne. Es importante disponerlo todo en función del menú, igual que las copas. Si va a haber vino tinto y vino blanco no pongamos solo una copa con la de agua, como haríamos habitualmente, sino colocar todas las copas. Es decir, se trata de vestir la mesa de máxima gala.
A esto hay que sumarle una decoración especial para la ocasión que debe ser medida, no caer en excesos. Es bonito que haya armonía en colores. El ‘menos es más’ aquí se aplica y le va muy bien. Sobre todo, aspiremos por incluir velas que den calidez y que no sean aromáticas, para no desvirtuar el aroma de la comida. Y recuperemos del historial familiar, si lo tenemos, los ‘platitos de pan’ o una jarra de tapón de plata.
Todos los miembros participan
La preparación de la mesa de Navidad perfecta también supone implicar a todos los miembros de la familia, contagiarlos de la alegría de esta fecha. Lo que es bonito, como preparativo de Navidad, es incluir a los miembros de la familia, para que participen en esa velada. ¿Cómo hacerlo? Si hay niños en casa, se deben distribuir las tareas. Encargaremos a los más pequeños que elaboren tarjetas escribiendo los nombres de abuelos, tíos, primos… Todos los que se vayan a sentar a la mesa, emulando un marcasitios decorado, para construir la ubicación. El abuelo puede limpiar los cubiertos de plata un domingo, la abuela puede rescatar algún elemento de menaje antiguo de cuando se casó (un jarrón, una salsera) que luego nosotros llenaremos de flores. Ese detalle que sea reciclado y sostenible y que tenga el valor sentimental suficiente para que nos acompañe en la mesa.
Decoración natural
Entre esas recomendaciones decorativas, estamos a favor de introducir elementos históricos y domésticos con valor para la familia y combinarlos con elementos naturales. Nada de sintéticos, licras o tejidos brillantes”, advierte. Escoger bien es la clave para triunfar. Se debe intentar decorar con poco, pero utilizando el producto de temporada. Es muy elegante decorar con algunos vegetales o con frutas. Hecho con gusto y sin mezclar demasiados elementos, solo uno o dos distintos e integrados con el color del mantel, puede quedar muy sofisticado y además es más sostenible que comprar en un bazar una corona industrial para poner en el centro de la mesa.
Ahora sí, ¡a cenar! ¡Feliz Nochebuena a todos!Te enseñamos cómo preparar la mesa perfecta esta Navidad.