Te contamos todo sobre el postre llamado ‘clafoutis’
El origen del ‘clafoutis’
Originario de Lemosín, el nombre de esta tarta procede del occitano clafotís, del verbo clafir, ‘rellenar’ -porque se rellena la masa con cerezas- y se hizo muy popular en toda Francia durante el siglo XIX.
En Lemosín y Auvernia hay otra versiones con peras y manzanas -y se llama flognarde o flaugnarde-. En la región de Berry, la flaugnarde de manzanas se conoce como gouéron y en la región de Périgord, la flaugnarde se hace con ciruelas o uvas pasas.
Pero casi cualquier fruta es susceptible de ponerle al clafoutis: frutos rojos, higos, melocotones, albaricoques, etc.
Sus ingredientes
Además, de la fruta -mejor fresca y de temporada-, esta tarta lleva una masa hecha con harina, azúcar, huevos, nata y/o leche y mantequilla. Luego se le pueden poner aromas (vainilla, canela, algún licor, ralladura de cítricos, etc). Se suele terminar con azúcar en polvo.
Parece ser que en su origen las cerezas se echaban sin deshuesar y si que no llevaba harina, por lo que era más parecido a un flan que a una tarta.
Preparar ‘clafoutis’ en pequeños pasos
Hay varias formas de hacerlo, pero te mostramos la más sencilla y rápida en unos pocos pasos.
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Batimos en un bol los huevos con el azúcar.
- Incorporamos la mantequilla derretida pero no muy caliente y mezclamos bien.
- Agregamos la harina tamizada integrándola para evitar que se formen grumos.
- Echamos la leche, mezclamos y volcamos la mezcla en un molde engrasado y enharinado.
- Ponemos la fruta por encima y horneamos unos 40 minutos a 180ºC (hay quien lo termina en el grill unos minutos para que se dore más).
- Sacamos, dejamos templar, desmoldamos y echamos azúcar glas.