Cuando acaba el día hay muchos factores que nos impiden descansar del todo, ya sea por pensar en el trabajo, las responsabilidades laborales, el calor en verano…; Se avecinan noches tropicales. Y como noche calurosa puede significar dormir mal, queremos compartir contigo algunas recomendaciones para dormir bien en verano aunque los termómetros se disparen.

Tu habitación siempre fresca

Un buen sueño se prepara a lo largo del día y como tu habitación es protagonista debes acondicionarla lo mejor posible para facilitar el descanso. Limpia, bien ventilada, preserva su ambiente fresco durante todo el día. Eso significa bajara bien las persianas y cerrar las ventanas si por su orientación Le da el sol por la tarde. Así la mantendrás mucho más fresca y dormirás mejor.

Ventilación mejor que aire acondicionado

Es la opinión de muchos expertos. Una buena opción son los ventiladores de techo, que dan un toque colonial a tu habitación y refrescan el ambiente sin que hacerte pasar frío, algo frecuente con el aire acondicionado. A la hora de dormir, también puedes intentar que haya algo de corriente entre la ventana de tu cuarto y otra habitación, siempre que no te pille en medio.

Ropa de cama ligera

Sólo una sábana y una colcha fina de algodón, que puedes retirar en el momento de dormir. Aunque duermas encima de la cama, mejor es que tengas a mano la sábana por si refresca de madrugada. Aprovecha ahora, con las rebajas, para renovar la ropa de cama.

Evita el ejercicio intenso

Es mejor realizarlo por la mañana, reservando algo más ligero, como caminar, para las tardes de verano. El ejercicio intenso es estimulante y eleva la temperatura corporal, y si lo haces a partir de las 6 de la tarde, te costará más conciliar el sueño.

Prepara una cena ligera

Es tiempo de cremas frías y gazpachos. Otra opción es una ensalada a la que le puedes añadir un poco de proteína ligera (pescado, pollo), y algo de fruta fresca. También es importante  cenar, al menos, dos horas antes de ir a la cama, para dar tiempo a hacer la digestión.

Cuidado con el líquido por la noche

En verano es muy importante mantener una correcta hidratación, pero intenta que sea paulatina a lo largo del día. Olvídate de bebidas gaseosas y estimulantes por la tarde, y no bebas mucho antes de dormir para evitar tener que ir con frecuencia al baño. Si te despiertas a media noche, un poco de agua fresca, te ayudará a volver a conciliar el sueño.

Date una ducha tibia

En invierno un baño caliente es muy relajante antes de dormir, pero en verano lo que buscamos es refrescar la temperatura corporal. Así que una ducha tibia es la solución ideal, porque fría puede despejarte demasiado.

Apaga los aparatos eléctricos

Desenchufa los aparatos eléctricos de tu habitación, mantente alejada de los dispositivos electrónicos, y lee un libro relajante o haz ejercicios de respiración que inducirán fácilmente el sueño.