¡Queremos que te ‘a-broches’!

Todo regresa y los broches que ya lucieron nuestras madres y abuelas siguen siendo un indispensable de nuestro joyero. Ahora vuelven con cientos de estilos y tamaños que nos invitan a hacerlos parte de nuestros estilismos para darles un toque diferente.

Busca broches con los que te identifiques

Esto es como todo, si te animas a usarlos que sea siendo fiel a tu estilo. Si no eres de perlas, por ejemplo, no elijas un broche de este tipo.

Si tu estilo es más formal o clásico una buena elección es este precioso broche de Pandora con cierre en forma de corazón de plata de ley y alfiler de metal.

 

En el caso de que seas una fiel seguidora de las últimas tendencias, quizá te guste este set de serpientes con cristales en tono dorado y plata oscuro de Parfois, ¡son chulísimos!

Por el contrario, si lo que te gusta es lucir un look rompedor, este broche metálico de Zara entrelazado con aplicación de brillos es sin duda tu aliado perfecto.

¿Dónde colocarlo?

Depende del efecto visual que quieras conseguir, puedes colocarlo al estilo más clásico en la parte superior de solapa de la chaqueta o de una blusa, por ejemplo, o ponerlo un poco más abajo realzando tu busto.

Se pueden utilizar para cerrar los tan de moda cardigans si no tienen botones, para cerrar la abertura de una falda, etc. Las posibilidades por supuesto son infinitas y todo está permitido, puedes usarlo incluso para sujetar el puño de tu camisa y el toque no puede ser más original.

¿Cómo usarlos sin dañar la ropa?

Una de las desventajas de los broches, especialmente si son más pesados, es que pueden rasgar los tejidos. Para evitarlo hay algunos trucos, por ejemplo puedes recortar un cuadrado pequeño de tela tipo popelina del color de la blusa, así la sujeción será más firme. Si vas a ponértelo en prendas de tejidos más gruesos como abrigos o jerséis, puedes utilizar un trozo de esponja de maquillaje.

 

Y tú, ¿te animas a ‘a-brocharte’?

 

 

 

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