¡Por fin podemos dar la bienvenida a la primavera!

Ha llegado la que para muchos es su estación favorita del año. Los días se alargan, las temperaturas suben y las ganas de salir aumentan considerablemente. ¡Por fin podemos dar la bienvenida a la primavera! Y os traemos unas curiosidades sobre esta estación que seguro no conocías:

  • Es la mejor época para que el cuerpo absorba vitamina D. Esta mejora el aspecto de nuestra piel, estimula las defensas, equilibra el colesterol y mejora la calidad del sueño, entre otros beneficios. (sí, sabemos que estás ya pensando en salir a la terraza a tomar el sol).

  • La primavera altera los niveles de testosterona: Esa mítica frase de: “la primavera, la sangre altera” es totalmente cierta. Al aumentar la absorción de vitamina D, hace que aumente la testosterona en la sangre, y, por tanto, un drástico incremento en el deseo sexual. (¡ahora ya entendéis muchas cosas, eh!)
  • No existe en todas las zonas del planeta. Por muy sorprendente que pueda parecer esto, esta estación solo se halla en las zonas más templadas del globo. En zonas tropicales como la franja que rodea el Ecuador, solo existen dos estaciones: La húmeda y la seca. (pues para nosotros, imposible vivir sin los outfits de primavera).
  • La razón por la que cada año la primavera puede empezar los días, 20, 21 e incluso 19 de marzo se debe a los equinoccios y los solsticios. Estos no llegan en el mismo día porque la Tierra no gira alrededor del Sol exactamente en 365 días. (Por eso, por ejemplo este año empieza el día 20 y no el 21 como de costumbre).
  • ¿Existe la fiebre de la primavera? Este término no es ninguna enfermedad. Se refiere a los síntomas psicológicos y fisiológicos asociados con la llegada de la primavera. Éstos incluyen una mayor energía, dificultad para concentrarse en las tareas diarias, nerviosismo y muchas ganas de salir (como si las que tuviéramos no fueran ya suficientes).
  • La Gran Esfinge de Egipto fue construida para que cada año con la llegada de esta estación, estuviera totalmente alienada. (a la cama no te irás, sin saber una cosa más).

 

 

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