Los beneficios de las nueces son incontables. Son frutos altamente ricos en nutrientes, capaces de aportar minerales, fibra o grasas insaturadas (las buenas) al organismo. Incluir su consumo como parte de la rutina de comidas es una forma excelente, y muy sencilla, de fomentar una alimentación de calidad. En este post te hablamos de los beneficios de las nueces y cómo incluirlas en tu dieta.

Posiblemente la propiedad más conocida de las nueces sea su efecto favorable en la salud cardiovascular, ya que reducen la probabilidad de sufrir cardiopatías, entre otros factores de riesgo. También repercuten positivamente en el terreno de la diabetes. Y, al contrario de lo que se cree a menudo, ayudan en la pérdida de peso y en los estados de obesidad.

Cómo incluir las nueces en tu dieta

Añadir nueces a la dieta habitual es una buena noticia para tu cuerpo, además, es una tarea muy sencilla gracias a lo versátiles que son. Lo más importante es consumirlas en una cantidad adecuada: no te des un atracón un día, mucho mejor repartirlas a lo largo de la semana.

Para comenzar la mañana con buen pie puedes incluirlas en el desayuno. Ya sea a través de un cuenco equilibrado, con yogur, avena y fruta, por ejemplo; o en un batido, opción perfecta si tienes algo de prisa al salir de casa. Otra forma es aprovechar el almuerzo, aquí las opciones se multiplican y agradecerás el toque crujiente que aportarán a tus comidas. Una apuesta segura son tus platos de pasta, aunque también te abrirán un mundo nuevo en las ensaladas. Y, por supuesto, en salsas.

Para la cena, algo muy facilito: una tosta de queso de cabra derretido y una nuez, añade un poco de cebolla caramelizada debajo o un pelín de miel por encima y el plato estará bien rematado.

Las nueces también son muy socorridas para sustituir esos picoteos entre horas, y te harán un favor si estás todo el día fuera de casa. Solo necesitarás llevar un puñado en una pequeña bolsita.