Las mejores películas de Halloween, ¿las has visto todas?

La noche de Halloween (1978)
Por supuesto, arrancamos con la obra original. La que abrió el melón y la que concibió a Michael Myers y Laurie Strode. Un slasher a la antigua con una cinematografía que, a pesar de tener un presupuesto bastante justo y ser de los setenta, todavía se mantiene a la perfección y aguanta el tipo sin problemas. La Halloween de Carpenter se caracteriza por su sutileza y elegancia a la hora de plasmar la violencia que Myers, interpretado por Nick Castle, va sembrando por todo el pueblo de Haddonfield. Obligatoria para el ciclo si se quiere comprender de verdad el impacto que ha tenido la saga en el género de terror y el curso que está teniendo la trilogía original, puesto que ocurre a raíz de los hechos vividos aquí.
Halloween 4: El regreso de Michael Myers (1988)
Después de ver que la tercera entrega fue un fracaso, se redireccionó la saga de nuevo hacia el terreno de Myers. Aquí, el asesino en serie, después de ser capturado por el doctor Loomis, logra escaparse de nuevo de un psiquiátrico con un único objetivo: acabar con su último familiar en pie, la joven Jamie Lloyd, su sobrina. Loomis vuelve a la carga para atrapar al asesino en serie enmascarado una vez más, pero no lo tendrá fácil. Se puede seguir esta entrega si vemos La noche de Halloween (1978) y Halloween II: ¡Sanguinario! (1981).
Halloween 5: La Venganza de Michael Myers (1989)
Otra especie de rara avis que atraviesa ciertas barreras sobrenaturales. Michael Myers vuelve a la caza de su sobrina, que ahora está hospitalizada y ha perdido el habla, pero a cambio ha logrado establecer un vínculo telepático con el asesino que le da caza y sabe perfectamente que está vivo y va a por ella. Una de las locuras más interesantes que se han hecho con la sombra de Carpenter.
Halloween: La maldición de Michael Myers (1995)
Un largometraje en el que se ahonda un poco más en los orígenes del asesino en serie que protagoniza la saga de Halloween y su motivación para acabar con todo lo que se mueve en el pueblo de Haddonfield. Es la película con la que rematar el ciclo iniciado a partir de Halloween 4: El regreso de Michael Myers. Puede que, digamos, la «trilogía» más floja que se ha hecho del personaje hasta la fecha, teniendo en cuenta que hay otros caminos para poder explorar a este psicópata.
Halloween: H20. Veiente años después (1998)
A finales de los noventa se intentó realizar una secuela directa de las dos primeras obras originales de Halloween. Jamie Lee Curtis volvía a la saga por la puerta grande acompañada por un variado elenco que iba desde Josh Hartnett hasta Janet Leigh, la misma madre de Curtis que interpretó a Marion Crane en Psicosis. Myers a la caza de Strode, el clásico de vuelta. La fiesta de Halloween se repite pero, esta vez, en un colegio repleto de jóvenes.
Halloween: Resurrection (2002)
Un reality show en la casa en la que nació Michael Myers. ¿Qué podría salir mal? Nada excepto que el asesino en serie con ese pedazo de cuchillo que tanto le caracteriza vaya deambulando por esa misma casa masacrando a todos con los que se encuentra. Nada, lo habitual. Un grupo de jóvenes concursantes deberá intentar sobrevivir e intentar escapar del lugar.
La noche de Halloween (2018)
Esta nueva trilogía funciona a modo de secuela directa de La noche de Halloween de 1978, y presenta a una Laurie Strode ya mayor, con familia, que lleva años preparándose para el regreso de Myers, que en cualquier momento puede volver a por ella. Ese mismo Myers también ha envejecido, por lo que es probablemente la Halloween más madura de la saga que deja claro que ese asesino en serie siempre estará obsesionado con lo mismo: acabar con Laurie Strode y con toda su familia.