Si eras del team que no le gustaban las albóndigas cuando eras pequeño/a, pero le diste una oportunidad después y ahora son tus favoritas, entonces te encantará saber que hoy es su día.

¿Dónde tienen su origen?

A España, las esféricas delicias llegarían de mano de los musulmanes. ‘Al-bunduqa’ significa , de hecho, bola en árabe. Era, entonces, un plato popular, consumido habitualmente en los zocos de la vibrante Al-Andalus y también integrado en guisos. Como ocurrió con tantas recetas, las albóndigas evolucionaron y se le sumaron: huevo, especias…

La esencia del plato que enamora tanto a infantes como adultos continúa siendo la misma, una receta de aprovechamiento que convierte la carne picada (aunque las hay de legumbres, pescados) en deliciosos bocados redondos.

La hamburguesa bien puede ser una evolución de una albóndiga aplastada. Una de las teorías sobre el nacimiento del que se ha convertido en el bocado más popular del planeta así lo cree y sitúa, precisamente, en el bocata de albóndigas que Charlie Nagreen vendía en 1885 en la lejana Wiscousin el origen no tan lejano del plato.

Un plato de lo más gaditano

Albóndigas de retinto y reducción de Amontillado

INGREDIENTES

• 1 kg de carne de cadera de Retinta
• 300 gr de patata paja
• 1⁄4 litro de vino Amontillado de Jerez
• 1⁄4 litro de fondo de carne
• 20 gr de almidón
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN

1. Limpiamos y picamos la carne, la salpimentamos y formamos las albóndigas.
2. Reducimos el vino Amontillado a un tercio de su volumen, lo añadimos al fondo de carne y ligamos con el almidón. Sazonamos.
3. Doramos las albóndigas en una sartén antiadherente o plancha muy caliente, dejándolas poco hechas.
4. A la hora de servir, colocamos una base de patatas paja, encima de ella las albóndigas y salseamos con la reducción del Amontillado.

Recuerda que en nuestro centro podrás encontrar todos los ingredientes que necesitas para esta receta.