Uno de los principales problemas asociados al acoso en los centros educativos es la falta de costumbre para poder detectar el bullying y prevenirlo a tiempo. Y esto es fundamental, puesto que una detección temprana evita males mayores.

Para que los centros, formadores y la sociedad en general lleven a cabo una labor de detección temprana, tenemos que saber cuáles son los comportamientos que pueden delatar que un menor está sufriendo acoso en su centro educativo. Estas son algunos de los rasgos más comunes:

1.- Miedo a ir al centro: es uno de los más comunes y que mejor se pueden detectar, puesto que un menor no quiera ir al centro educativo y cuando lo haga vaya con temor no es nada normal y es una pista de que detrás puede haber un caso de bullying.

2.- Reacciones violentas: si en casa o en otro ámbito que no sea el escolar el menor tiene reacciones violentas que antes no eran normales, también puede ser un síntoma.

3.- Menor rendimiento escolar: la situación que vive en el centro educativo puede que no sea la mejor para estar concentrado y atendiendo en clase. Si su rendimiento ha bajado bruscamente, hay que controlar lo que puede haber detrás.

4.- Insomnio: lo que ve el menor durante el día y lo que padece puede llegar a repetirse en su cabeza durante la noche, a la hora de dormir, y que no pueda hacerlo bien, llegando a tener pesadillas y sudores fríos.

Precisamente para dar a conocer todos estos problemas y visibilizar una lacra tan grave como el acoso en los centros educativos, la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) y Área Sur hemos unido nuestras fuerzas a través de la iniciativa ‘ATRAPADOS’ en busca de concienciación y sensibilización para la lucha contra el bullying.

Por cada vez que se comparta este vídeo en las redes sociales, Área Sur donará 1€ a AEPAE para destinarlo en campañas de lucha contra el acoso en los centros educativos. Entre todos podemos poner fin a este grave problema que sufren cada día uno de cada diez menores. ¿Compartes?