¡Hoy la reina es la patata!

La patata es otro de esos alimentos comodín que nos saca de más de un apuro si tenemos la nevera vacía, algo parecido a lo que ocurre con los huevos: si tienes unos pocos en la nevera, ¡resuelves una comida en un periquete!

La patata además de estar buenísima, se puede cocinar de mil maneras y gracias a sus carbohidratos iremos bien servidos de energía todo el día.

Hoy vamos a cocinar un plato delicioso a base de patata y que es muy típico de Ávila, Salamanca y Cáceres, ¡unas patatas revolconas!

MARCHANDO UNA DE PATATAS REVOLCONAS

Este plato es una genial guarnición para acompañar un plato de carne, por ejemplo, y el contraste de la panceta o tocino crujientes- si te animas a añadirlos- con la suavidad de la crema de patata es simplemente irresistible.

Ingredientes (4 personas):

  • 4 patatas grandes (suele ser una por persona).
  • 1 cucharadita de postre de pimentón dulce (o picante).
  • 100 gr de panceta (adobada o sin adobar), tocino, torreznos o incluso bacon.
  • 4 dientes de ajo.
  • 2 hojas de laurel.
  • Aceite de oliva y sal.

Preparación

Lo primero que tienes que hacer es cocer las patatas. Para ello, lávalas y colócalas en una olla con agua suficiente para que queden cubiertas, junto con una cucharada de sal y las hojas de laurel. Déjalas cocer  hasta que estén blanditas. Puedes comprobarlo pinchándolas con un tenedor, deberás notarlas tiernas.

Mientras se cuecen las patatas, corta en tiras gruesas la panceta, el tocino o el bacon. Aprovecha para pelar también los ajos y córtalos en rodajas. En una sartén con un poquito de aceite y fuego medio-bajo, fríelos hasta que estén ligeramente dorados.

Aparta la sartén del fuego. Vierte encima de los ajos el pimentón y remueve rápidamente, con cuidado de que no se queme. Tras unos pocos segundos, ten preparado medio vaso del caldo de cocción de las patatas y viértelo mientras sigues removiendo hasta conseguir una salsa de pimentón y ajo.

Pon la sartén de nuevo en el fuego durante apenas un minuto para que hierva. Retira del fuego, apágalo y reserva.

Cuando las patatas estén cocidas, escúrrelas (reservando al menos un vaso del caldo de cocción) y pélalas. Para machacarlas, puedes hacerlo directamente con un tenedor o pasarlas por un pasapurés, según prefieras la textura.

Incorpora la mezcla de pimentón y ajos y revuelve bien. Ve echando caldo de las patatas hasta conseguir la textura que más te guste.

Por último saltea en una sartén a fuego fuerte el tocino, panceta o bacon hasta que se dore y esté ligeramente crujiente y añade a las patatas. 

Las patatas revolconas se han de tomar calientes, y mejor aún si son recién hechas y en cazuela de barro.

¡Disfruta de este plato delicioso! Y no te pierdas las recetas que compartimos contigo semanalmente para inspirar tu menú del día.

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