Si elegimos un corazón, debe ser único y especial. La elegancia hecha manicura es esta propuesta con las uñas en nude y un aplique brillante en forma de corazón rojo. No puede ser más sencillo e ideal al mismo tiempo, y la hemos fichado ya como una de nuestras opciones preferidas.

Como alternativa a los corazones, las flores son otras de las grandes protagonistas de San Valentín, y una idea sensacional para llevar una manicura de lo más romántica. Las flores grandes y rotundas, en colores intensos, quedarán de maravilla para celebrar este día. Si buscas algo más sútil, piensa en una base nude decorada con pequeños ramilletes. El acabado es elegante, delicado y destila amor por todas partes.

Otra forma estupenda de llevar corazones, pero sin caer en una manicura que peque de obvia es esta. Utilizando la técnica tan de moda de la manicura wave o con ondas, puedes combinar y jugar con el esmalte rojo de tal manera que sugiera que en tus uñas hay corazones. Pero que sea eso, una sugerencia que, además, te hará ganar puntos en estilo y originalidad.