Consejos para dejar atrás las compras compulsivas en estas Rebajas
Las rebajas más esperadas del año, esas que alivian la cuesta de enero, llevan ya una semana con nosotros. Por eso, hemos decidido recopilar una serie de recomendaciones y consejos para dejar atrás las compras compulsivas que tanto daño hacen a nuestro bolsillo y al medio ambiente.
1. Fija un presupuesto
Si necesitas comprar algo, determina primero el presupuesto que quieres gastar. Internet, además, nos da la oportunidad de comparar y analizar en qué vamos a invertir nuestro dinero.
2. Apuesta por la cercanía
En la medida de lo posible, elige comercios cercanos a tu domicilio a los que puedas llegar sin usar coche. Una acción así de sencilla tiene, además, una triple ventaja: impulsa la economía de barrio, cuida de la salud y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
3. Lee las etiquetas
En las etiquetas de los productos encontrarás información sobre su origen, algo que puede ayudarle a saber si su proceso de fabricación ha sido sostenible. Un ejemplo sería la Etiqueta Ecológica Europea (EEE), que identifica y certifica productos y servicios que tienen un menor impacto ecológico.
4. Apuesta por la calidad
Mejor que cantidad, calidad: las rebajas es el momento perfecto para comprar esa prenda –de calidad y sostenible– que estará en el armario durante unos cuantos años. También es el momento de apostar por esas marcas que huyen de la obsolescencia programada.
5. Evita los embalajes excesivos
Uno de los elementos más contaminantes en esta época es el packaging de nuestra compra. Para reducirlo, lleva tus propias bolsas de casa y, si no queda otro, recuerda separar los residuos y reciclar correctamente.
6. Si no lo necesitas, no lo compres
A veces nos emocionamos por los precios y los anuncios y terminamos con cosas que nunca usaremos. Así que, antes de comprar, piensa si realmente vas a usar ese producto, si lo necesitas o si simplemente le vas a dar alojamiento hasta que termine en la basura.
7. Dona lo que ya no usas
Dicen algunas culturas que para que las cosas lleguen hay que dejarles espacio. Así que ¿por qué no donar o vender una cosa vieja por cada producto nuevo que entre en casa? De esa forma, se fomenta la economía circular y se le da una segunda vida a algún objeto o prenda que, de otra manera, acabaría convirtiéndose en residuo.