Para que la alimentación sea saludable, debemos realizar una ingesta consciente y equilibrada de alimentos. Sin embargo, contagiados por las nuevas tendencias en alimentación a veces damos por sentado que nuestros hábitos son buenos, pero en realidad, no lo son tanto. Y nuestra dieta no es tan saludable como suponíamos. Te mostramos los 5 hábitos que no son tan saludables como pensabas.
Pensar que el ayuno intermitente es una dieta para adelgazar
Es una estrategia nutricional basada en no comer nada durante un número determinado de horas al día. Hasta ahora lo normal era que esas horas fueran desde la cena hasta la mañana del día siguiente cuando desayunábamos, pero con el ayuno intermitente esas horas de ayuno se alargan hasta al almuerzo o incluso la comida. El ayuno intermitente más utilizado es 16:8, es decir, 16 horas de ayuno y 8 horas en las que se puede comer. Este tipo de ayuno es el que tiene mayor adherencia. Por lo general estas horas de ayuno se realizan durante la noche, de esta forma es más fácil de mantener en el tiempo. Durante las 16 horas de ayuno se puede beber agua, café o té, siempre sin azúcar añadido. En las 8 horas restantes tendremos que ingerir todas las calorías que nuestro cuerpo necesita y, esto, en ocasiones no es fácil, ya que serán comidas más densas energéticamente y por lo tanto más saciantes.
Desayunar hidratos de carbono
Al margen de si realizamos ayuno intermitente o no, la mayoría de desayunos se basa en hidratos de carbono y abusa del pan blanco, los cereales refinados e incluso de la repostería. Al igual que el resto de comidas, el desayuno ha de ser variado y nutritivo. Debe contener una buena fuente de proteínas como las que aportan los frutos secos, los huevos y las carnes magras; fibra vegetal, vitaminas y minerales como los que están presentes en la fruta y la leche.

Pensar que la única fuente de calcio son los lácteos
Los lácteos son un grupo de alimentos ricos en proteínas, grasas de calidad, vitaminas y minerales como la vitamina D y el calcio. Pero no son un grupo de alimentos imprescindibles en nuestra dieta, actualmente disponemos de bebidas vegetales y derivados con una composición nutricional similar a la de los lácteos. Además de otras fuentes de calcio vegetal como son las semillas de sésamo, las almendras o las coles como el brócoli. La leche, el yogur y el queso son alimentos que podemos elegir consumir o no. No son imprescindibles para nuestra salud al igual que tampoco son perjudiciales.
Hacer cinco comidas al día sí o sí
Hace no tantos años comer 5 veces al día era casi una obligación si querías llevar una alimentación saludable y supuestamente tenía beneficios para nuestra salud. Incluso podíamos pensar que era más importante el número de veces que comíamos al día que lo que realmente comíamos y es justo ahí donde debemos trabajar. Lo realmente importante para cuidar nuestra alimentación es fijarnos en lo que comemos y no en cuando lo comemos.
Dar por sentado que la fruta en la cena adelgaza
La fruta como ya hemos visto es una buenísima opción como postre, almuerzo o merienda. Cuando cenamos o comemos únicamente fruta no estamos ingiriendo otros nutrientes fundamentales como son las proteínas y las grasas de calidad. Si tomamos únicamente fruta en un primer momento nos vamos a sentir saciados, pero pasada una hora vamos a tener hambre de nuevo: esto es debido a que la fruta es fundamentalmente agua, fibra, vitaminas y minerales, las cuales provocan saciedad a corto plazo. Las proteínas y las grasas de calidad van a provocar saciedad a largo plazo. Esta saciedad a largo plazo evita posibles picoteos e incluso atracones. Cenar fruta de manera puntual no será perjudicial para nuestra salud, pero si cenamos solo fruta habitualmente estamos dejando de ingerir otros alimentos y nutrientes.
