‘Cuéntale un cuento y verás que contento’

‘Cuéntame un cuento

Y verás que contento,

Me voy a la cama

Y tengo lindos sueños’

A pesar de que su edad madura ya entonces, el mítico grupo musical ‘Los Celtas Cortos’ lo cantó así de claro: un cuento antes de ir a la cama es la clave para soñar bonito.

Dejarse envolver por las anécdotas y personajes que regala un libro es una actividad que aporta muchos beneficios para padres e hijos. Además de regalarles lo que ellos más desean: tu tiempo.


 

BENEFICIOS DE CONTARLES CUENTOS

El ritmo de vida y la reorganización de costumbres que nos hemos visto obligados a realizar por la situación actual, hacen que los padres cada vez cuenten con menos tiempo libre para dedicar a sus hijos. La lectura es una buena manera de dedicarles un rato de calidad que además tiene estos otros beneficios: 

Fortalece la relación entre padres e hijos. Porque crea recuerdos inolvidables y se establece un espacio de intimidad y complicidad maravilloso. No hay nada que los niños disfruten más que compartir momentos con papá y mamá.

Potencia el amor por la lectura. Desde que son pequeñitos esta actividad cultiva el amor por la lectura al relacionarlo con una práctica que genera momentos de disfrute en familia.

Ejercita y desarrolla la mente. Los niños al leer cuentos ejercitan la actividad del cerebro y elaboran razonamientos originales. Les ayudará a desarrollar su capacidad lógica y, además, la gran variedad de géneros que existen servirá para que conozcan distintas narrativas e historias, y su apertura de mente será aún mayor.

Despierta la imaginación. La imaginación es uno de los factores más importantes en el desarrollo de los niños. Los cuentos ayudan a desplegar esta imaginación y despierta la creatividad de los pequeños para elaborar sus propias historias, lo que hará que piensen con mayor rapidez y eficacia.

Mejora el lenguaje y la atención. Y tras haber escuchado historias, llega el día en que les toca contarlas, comienzan a servirse del lenguaje no solamente para designar las cosas o las personas de su entorno (“plato”, “mamá”…), sino también para expresar qué ocurre entre ellas y para construir el tiempo.

Por otro lado, la lectura requiere atención. Al desarrollarse en un momento y lugar determinado, el niño está inmerso en esa actividad y se concentra plenamente en el relato.

CÓMO ELEGIR LAS PRIMERAS LECTURAS

Cuando son muy pequeños no conviene que el relato contenga demasiado vocabulario, debe ser una historia que respete el nivel de madurez del niño.

 

 

En muchas colecciones de primeras lecturas hay personajes recurrentes que, al igual que en las series de la televisión, reaparecen en cada nueva aventura. La opción de cuentos personalizados también es maravillosa, ya que ellos se convierten en los protagonistas de la historia.

Si al pequeño aprendiz aún le cuesta adentrarse en un cuento y comprenderlo bien, nada mejor que dejarse ayudar por un soporte sonoro (CD o texto descargado de internet). A algunos niños les gusta escuchar el cuento mientras siguen el texto en el libro o en la revista.

Un día festivo es el momento perfecto para hacer algo juntos, ¿qué tal leer un ratito con ellos, alguna manualidad y una súper merienda en nuestro centro comercial? Hoy tu pequeño se va con una gran sonrisa a dormir.

 

 

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